Los científicos dicen que estamos hechos de átomos. Pero se equivocan. Estamos hechos de historias.

(Eduardo Galeano)

 

Nuestra historia comenzó hace unos años…justo en el momento en el que pasamos de ser dos a ser tres, o cuatro…o cinco. No hace mucho tiempo atrás los aldeanos de la Chana se levantaron estresados, tristes…incluso enfadados diría yo. La situación era difícil y no se avecinaban buenos tiempos…los niños se peleaban entre ellos, incluso siendo hermanos; los padres perdieron su capacidad de empatía y se desesperaban por no conseguir sus objetivos a la primera. Estalló el conflicto…y las familias no se daban cuenta.

Pero esa situación iba a terminar…cansados de mirar el cielo esperando a Mery Poppins, tal día como hoy se congregaron los valientes héroes de la zona dispuestos a acabar con el problema: los súper padres. Juntos, crearon un proyecto…un proyecto de vida.

Entre risas y cuentos, acompañados de unos exquisitos dulces y un café caliente comenzamos el taller hablando del proyecto de vida que queremos construir con nuestra familia y en el potencial humano en el que se basa: si queremos que salga bien, como cualquier proyecto, necesitamos motivación e implicación. Conocer lo que nos impulsa, los intereses, las sensaciones y el objetivo final son elementos que nos ayudan a llegar a buen puerto y al “comieron perdices” ¿Y qué mejor manera de conseguirlo que los juegos?

Continuamos dando forma a nuestro proyecto de gamificación, es decir, usar los elementos propios de los juegos para alcanzar nuestro objetivo (que no tiene nada que ver con jugar). Por ejemplo, si queremos que nuestros hijos dejen de pelearse entre ellos podemos usar las técnicas “más tradicionales” de educación (castigos, charlas, desesperación, etc.) o podemos crear un sistema de juego donde aprendan a convivir y las peleas resten puntos para conseguir un objetivo común.

Como es la primera vez que lo hacemos y estamos en el “nivel aprendiz” de nuestra aventura, aspectos (en el apartado de descarga hay más información) la tarea de estas navidades es buscar un objetivo que queramos cambiar (disfrutar de la navidad o mejor comportamiento durante un viaje) y centrarnos en tres:

–        La historia (creamos el contexto en el que se va a desarrollar)

–        Los personajes (los describimos con sus habilidades y cómo ganan/pierden puntos)

–        Las pruebas a las que se van a enfrentar para conseguir sus objetivos.

Finalmente hablamos de la redacción de la carta a sus Majestades de Oriente y ofrecimos un catálogo de juguetes alternativos, clasificados por edades, que podéis consultar en la web del colegio.

Que paséis unas felices fiestas en familia, nos reencontramos en enero.