El mes de octubre, como cada año en el colegio, se ha vivido bajo la luz que desprende el servicio y entrega de los misioneros y misioneras que están repartidos por todos los continentes. Ellos nos recuerdan, que hay que comunicar una Buena Noticia, la de Jesús. Y que junto con Él, estamos llamados a «CAMBIAR EL MUNDO». Un cambio es posible, así nos lo testifican los misioneros que se encuentran en lugares muy pobres y necesitados. Con su entrega, como Jesús, provocan la transformación en el mundo con sus vidas y obras. Por ello, toda la comunidad educativa se siente llamada y comprometida a colaborar con esta gran misión de la Iglesia. Entre otras actividades, el 26 de octubre, se llevó a cabo la venta solidaria de las popularmente llamadas «palomitas misioneras» donadas y elaboradas por alumnos de Secundaria y madres voluntarias del equipo de pastoral familiar del colegio. Por un día, el centro escolar, se aromatizó con un olor a maíz y ricas «rosetas», labor compartida con alegría que nos hace sentirnos «corazón» con aquellos que más nos necesitan. ¡Gracias por vuestra generosidad!

 

Hna. Ana R. Martínez