El viernes día 11 tuvimos la primera charla del año acerca de la educación emocional en la Biblioteca del colegio. Entre los eventos navideños y los imprevistos de última hora comenzamos la reunión de familias siendo conscientes de la importancia que tienen las emociones en nuestra vida y las ventajas que tiene aprender a controlarlas.

Aprendimos que una persona que se siente bien, se comporta bien y que la mayoría de nuestras indicaciones, enseñanzas y correcciones se dirigen al comportamiento, no al estado emocional que nos predispone e influye en lo que hacemos.

“De mayor queremos ser felices”, queremos que nuestros hijos sean felices y puestos a pedir, que el camino de la educación no sea un calvario de gritos, castigos y desafíos. En este sentido trabajamos el vínculo afectivo y explicamos pautas para tener una buena relación. Los ejemplos y las representaciones nos ayudaron a entender mucho mejor cómo llevar a la práctica todos los consejos que se explicaron.

El siguiente punto lo dedicamos a la autoestima. El tiempo pasa muy rápido y la primera hora y media se nos fue casi sin darnos cuenta, así que nos centramos de lleno en cómo construir una imagen positiva de nosotros mismos y de nuestros hijos. El ejemplo de cómo despertar a dos niños nos ayudó a tomar conciencia de cómo determinados comentarios que hacemos, influidos por la prisa y el estrés, pueden hacer mella en la imagen positiva de nuestros hijos. En este apartado también hablamos de la importancia de no negar los sentimientos de nuestros hijos, cosa que hacemos a menudo y sin darnos cuenta.

Finalmente, el último bloque, que podríamos ampliar en próximas reuniones ya que el debate y la participación fueron altas fue la asertividad. La asertividad es la habilidad de saber defender los derechos propios al tiempo que respetamos los ajenos, dicho de otra manera, es la manera equilibrada de responder sin pasividad (vergüenza, timidez, etc.) ni agresividad. La jornada terminó con estrategias concretas para enseñar a nuestros hijos a ser asertivos.