Unos días antes de empezar las vacaciones, quisimos adelantarnos y fuimos a Belén para adorar al Niño Jesús. Resultó un poco raro a otros años. La realidad de la pandemia nos hizo caminar hacia el portal de forma diferente, ya que con un reducido número de alumnos nos hicimos presentes toda la comunidad educativa del colegio. Lo más importante fue que llegamos todos a Belén. Y sí, pastores, reyes magos y ángeles contemplamos a Jesús, en esta ocasión, en un bebé «de verdad», pequeño, sencillo y frágil. Nuestra gran sorpresa fue que en el pesebre también estaban representados todos los abuelos y víctimas del Covid junto con los sanitarios y personal que luchan sin descanso por proteger la vida. Sí, Jesús hecho Hombre estaba allí tan presente como siempre, en todos aquellos que sufren y nos necesitan.
Mensaje también de cuidarnos unos a otros en estos tiempos tan difíciles para todo el mundo, por ello, las ofrendas a este Niño Jesús tan original: mascarillas y gel sanitario.
Gracias a todos los que hicisteis posible este momento tan especial: alumnos, profesores y al pequeño Ángel (bebé de la seño Geno) que llevó a cabo muy bien este brillante papel.
Hna. Ana R. Martínez