Cada mes de mayo, recordamos con especial cariño a nuestra Madre de la Consolación. Este año, la ofrenda a la Virgen fue mucho más sencilla que en otras ocasiones. Se llevó a cabo en turnos de grupos reducidos, pero no con menos ilusión y ganas de ofrecerle nuestros corazones y todas nuestras necesidades por medio de sencillas flores de papel. ¡Reina y Madre de la Consolación, ruega por nosotros!

Hna. Ana R. Martínez